11.9.2016
Fui a una casa de comidas en Flower. Era lo que respondía a mi estado de ánimo. Un cartel impresentable a la entrada decía: «Hombres sólo. No se admiten ni perros ni mujeres». Todo Marlowe
Fui a una casa de comidas en Flower. Era lo que respondía a mi estado de ánimo. Un cartel impresentable a la entrada decía: «Hombres sólo. No se admiten ni perros ni mujeres». Todo Marlowe
Decía que era un caballero las veinticuatro horas del día en lugar de los quince minutos que transcurren desde la llegada de los invitados hasta los efectos del primer cóctel. Todo Marlowe
la hoja brillante y afilada cruzó el aire, tan rápida como una promesa que no se va a cumplir jamás. Rodolfo Martínez/Los sicarios del cielo
encontrarse de frente con lo que uno quería y ya había dejado de esperar encontrárselo; y sin terminar de creer que tal cosa sería posible
Parecía mucho más de lo que era; parecía mucho menos de lo que era. Así son las cosas.
No se lo va a contar, sargento (…). Se ha leído el código. (…) piensa que la ley está ahí./Chandler/Todo Marlowe
En derecho esa obligación no existe. Nadie tiene que decirle nada a la policía, en ningún momento ni en ningún sitio. Chandler /Todo Marlowe
En mi oficio hay un tiempo para hacer preguntas y otro para dejar que el interlocutor hierva hasta salirse. Raymond Chandler /Todo Marlowe
toda vergüenza es inútil, útil, innecesaria, necesaria, y por eso persistirá, con lo difícil que resulta emplear la diéresis en el español
– Nunca coinciden el día, el lugar y el ser amado -dije. Raymond Chandler /Todo Marlowe