6 de octubreEl sino del globo no lo lamento mucho:[c231] preferiría con mucho que se hallase un medicamento capaz de curar el asma.[c231] El globo (…) quedó completamente destruido (…). <<La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage
Al señor Hoole(…) no he tenido la gratitud de escribirle. Ya se sabe que somos sobre todo libres con nuestros amigos, porque nadie supone que los amigos vayan a sospechar de una falta de civismo intencionada. (…)La vida de Samuel Johnson, Boswell, Ed. Martínez-Lage
Al doctor Burney2 de agosto(…) He perdido a mi querido señor Allen; da lo mismo adónde mire, los muertos o los moribundos me salen al encuentro y me obligan a concentrar la atención en la tristeza y la mortalidad. (…)La vida de Johnson, Boswell, Ed. Martínez-Lage
Al doctor Burney2 de agosto(…) Esta mañana hemos recorrido 24 millas, y podríamos haber seguido otras 48, pero ¿quién puede entablar carrera con la muerte?La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage
la pena tiene su momento oportunoLa vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage
[c97][«Quien aplaza vivir rectamente espera, como el paleto, a que se agote la corriente del río, pero éste discurre y discurrirá arremolinado sin parar»]. Horacio, Epístolas, I, 2, 41. <<La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage
«Recordar y rememorar —dijo— son cosas distintas. No tiene el hombre el poder de recordar lo que no haya atesorado en su entendimiento, aunque cuando una cosa está en su entendimiento sí puede rememorarla».La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Ed. Martínez-Lage
lo bueno que tiene el caos es que cada tanto se cuela aleatoriamente una buena noticia
(…) de la comedia titulada El ensayo, comentó: «No tiene ingenio suficiente para endulzarla». Fue una fácil apostilla, de modo que calló y pronunció una frase más redonda: «No tiene vitalidad suficiente que la preserve de la putrefacción».Johnson, Boswell, EdMartínez-Lage
(…) Una vez en que el señor Langton se hallaba sentado con él, le leyó uno de estos discursos con gran seriedad, y se manifestó de este modo: «Esto está muy bien, maestro Reynolds, pero que muy bien. Aunque no hay quien lo entienda».Johnson, Boswell, Ed. Martínez-Lage