Los niños nos enseñan que el amor es, en su forma más pura, una especie de servicio.(…) A una cultura individualista y autogratificante no le resulta sencillo equiparar satisfacción con estar a disposición de otro.La fatiga del amor; Alain de Botton
Estamos acostumbrados a amar a los demás a cambio de lo que puedan hacer por nosotros, por su capacidad de entretenernos, encandilarnos o calmarnos. Sin embargo, un bebé no sabe hacer absolutamente nada.La fatiga del amor; Alain de Botton, Traducción: Inga Pellisa Díaz
estas criaturas desvalidas están aquí para recordarnos que, en último término, no hay nadie «hecho a sí mismo»: todos le debemos muchísimo a alguien.La fatiga del amor; Alain de Botton, Traducción: Inga Pellisa Díaz
Nos inician (…) en la compasión frente a la debilidad, una vulnerabilidad común a todo miembro de la especie y que tuvimos y algún día volveremos a tener.La fatiga del amor; Alain de Botton, Traducción: Inga Pellisa Díaz
(…) estas criaturas desvalidas (…) Comprendemos que la vida depende —de manera bastante literal— de la capacidad de amar.La fatiga del amor; Alain de Botton, Traducción: Inga Pellisa Díaz
Y descubrimos también que servir a otro no es humillante, sino más bien al contrario, pues nos libera de la responsabilidad tediosa de estar siempre atendiendo a nuestra propia, retorcida e insaciable naturaleza.La fatiga del amor; A. de Botton, Trad.: Inga Pellisa Díaz
Descubrimos el alivio y el privilegio de que se nos conceda algo más importante por lo que vivir que nosotros mismos. La fatiga del amor; Alain de Botton, Traducción: Inga Pellisa Díaz
Le limpian el culito, una y otra vez, preguntándose cómo antes no habían comprendido claramente que esto es lo que tiene que hacer un humano por otro.La fatiga del amor; Alain de Botton, Traducción: Inga Pellisa Díaz
La literatura rara vez se ha demorado mucho en el cuarto de los juegos y en el dormitorio de los niños (…). En las novelas antiguas, las nodrizas se llevaban a los bebés en volandas para que la acción pudiese continuar.La fatiga del amor; Alain de Botton
El niño enseña al adulto (…) un esfuerzo constante por interpretar con la máxima generosidad lo que pueda estar pasando, en cualquier momento, bajo la superficie de un comportamiento difícil y desagradable.La fatiga del amor; Alain de Botton