27.3.2021.13
Barnett se quedó perplejo. Nunca había visto a nadie, hombre, mujer o niño, intentar abrazar al DPP (…)—Salgamos como Dios manda —dijo Mac—. Tú también, chico —añadió, volviéndose hacia Barnett.Barnett se excusó.Voces humanas; Penelope Fitzgerald, trad. Eduardo Moga