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Tomado de: Ambajes, de César Fernández Moreno. Monte Avila Editores.
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estacionamiento
donde se puede no hay lugar
donde hay lugar no se puede
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la primera vez uno se casa como dios manda
la segunda como dios le da a entender
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las dos manos me dejaría cortar
por saber tocar el piano
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las jirafas y los ojos
se alimentan de las hojas más altas de los árboles
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me doy vuelta en la cama para que el sueño me tueste parejo
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y para hacer el amor
hijo mío
has de poner mucho amor pero también mucha paciencia*
*igual que para sacar hielo de la cubetera
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y sólo dirás que estás perdido
cuando debas elegir entre dos traiciones
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y una vez que hayas resuelto el problema de la mujer
hijo mío
sólo te quedará el de la muerte
César Fernández Moreno