viernes 18 de febrero de 2011

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caminando una y otra vez por una avenida, podía observar el mismo género de infracción de tránsito: auto mal estacionado, agravado por un elemento cualquiera puesto a propósito sobre la patente impidiendo parcialmente la lectura de la misma;
hasta que un día vio a un patrullero de la policía conversando con ánimo de hacerle una multa a una señora que en esa ocasión hizo eso;
pero esos policías no hicieron lo mismo con ninguno de los autos en mucha mayor cantidad y en la misma situación había en la misma cuadra y también en cada una de las siguientes, especialmente donde hay talleres mecánicos y lavaderos de autos que tienen esa conducta como normal y habitual siempre;
y eso, el poder apreciar la actividad e inactividad selectivas de la autoridad, hizo pensar al hombre que iba caminando que de seguro él nunca podría llegar a ser un buen policía