viernes 12 de octubre de 2007

*
siempre había uno que le preguntaba cómo vivía; queriendo impropiamente, por demás, preguntarle cómo se mantenía, o cómo solventaba sus necesidades; en este caso, se le ocurrió contestarle que vivía de sus ahorros, queriendo ahorrarse, precisamente, entrar en largas e inútiles explicaciones, pero el otro insistió, temerariamente, preguntando cuánto había ahorrado, a lo que hubo de contestarle que nada, y que por eso tenía que arreglarse y vivir de lo que había ahorrado