viernes 21 de noviembre de 2008

*
hay un momento entre cada respiración y la siguiente, en el que puede pasar de todo, y alguna vez pasa, incluyendo por supuesto morirse

y esperar ese único momento, teniendo tanto que hacer y tanto para postergar, no resulta nada práctico, lo que explica por qué tanta gente se sorprende cuando ocurren cosas tan esperables