viernes 11 de diciembre de 2009

*
conversaban sin público dos personas antes de la clase de artes marciales, acerca de las peculiaridades que tenía y de las dificultades de tratar con el maestro por su condición de originario de una cultura tan distinta de la local; y entonces uno de ellos dijo:
– como si no tuviéramos ya suficientes problemas con ser argentinos, ¡encima tenemos que ser japoneses!