jueves 14 de febrero de 2002

* Viajar en el subterráneo trae consigo una cantidad de sensaciones y experiencias conocidas. Salvo cuando ocurre algo que nos quita las ganas de decir "ya lo ví". Era un hombre de unos 25 – 30 años, vestido correctamente como podría hacerlo un oficinista, con camisa blanca, sin corbata y sin saco. Cuando subió al … Leer más