3.1.2020a

Cuatro motoristas con patillas aparecen por la esquina de la calle 29 como la cola de una cometa. Una Harley pasa muy despacio (…) y varios críos saludan al motorista greñudo (…). Lloro, al fin.Manual para mujeres de la limpieza; Lucia Berlin

3.1.2020

Me gusta trabajar en Urgencias, por lo menos ahí se conocen hombres. Hombres de verdad, héroes. Bomberos y jockeys. (…) Se rompen huesos constantemente, pero se vendan y corren la siguiente carrera.Manual para mujeres de la limpieza; Lucia Berlin

2.1.2020n

Los Blum. (…) Los dos son psiquiatras. (…)El doctor Blum (…)Tiene un equipo estéreo de más de dos mil dólares y cinco discos. Simon & Garfunkel, Joni Mitchell y tres de los Beatles.Manual para mujeres de la limpieza; Lucia Berlin

2.1.2020m

Los Blum tienen un montón de pastillas, una plétora de pastillas. Ella tiene estimulantes, él tiene tranquilizantes. El señor doctor Blum tiene pastillas de belladona. No sé qué efecto hacen, pero me encantaría llamarme así.Manual para mujeres de la limpieza; Lucia Berlin

2.1.2020l

Creo que lo único que robo, de hecho, son somníferos. Los guardo para un día de lluvia.Manual para mujeres de la limpieza; Lucia Berlin

2.1.2020k

En cuanto me pongo a trabajar, antes de nada compruebo dónde están los relojes, los anillos, los bolsos de fiesta de lamé dorado. Luego, cuando vienen con las prisas, jadeando sofocadas, contesto tranquilamenteManual para mujeres de la limpieza; Lucia Berlin

2.1.2020j

Y las mujeres de la limpieza roban. No las cosas por las que tanto sufre la gente para la que trabajamos. Al final es lo superfluo lo que te tienta. No queremos la calderilla de los ceniceros.Manual para mujeres de la limpieza; Lucia Berlin

2.1.2020i

Soy la única persona con quien puede hablar. Su marido es abogado, juega al golf y tiene una amante. No creo que la señora Jessel lo sepa, o que se acuerde. Las mujeres de la limpieza lo saben todo.Manual para mujeres de la limpieza; Lucia Berlin

2.1.2020h

cuando entró la señora Blum. (…) como si se le ocurriera de pronto, me pidió que desenchufara el frigorífico y lo limpiara con amoniaco y vainilla.(…) Más tarde me tomé un vaso de leche, y sabía a amoniaco y vainilla.Manual para mujeres de la limpieza; Lucia Berlin

2.1.2020g

Menos mal que siempre están enganchadas como mínimo a un programa de televisión. Dejo la aspiradora encendida media hora (un sonido relajante) y me tumbo debajo del piano (…), tarareando y pensando.Manual para mujeres de la limpieza; Lucia Berlin