El Sr. de Guermantes se había apresurado tanto a presentarme, porque resulta intolerable que en una reunión haya alguien desconocido para una Alteza real y no se puede prolongar semejante situación ni un segundo.Proust; En busca… 3 /Trad. Manzano
el duque fue quien me dio la clave del enigma: «Lo considera a usted encantador», (…) aquellas palabras (…). la Sra. de Villeparisis nos había dicho, a mi abuela y a mí, cuando habíamos conocido a la princesa de Luxemburgo.Proust; En busca… 3 /T. Manzano
consideraban un deber más esencial que los —con bastante frecuencia desatendidos al menos por uno de ellos— de la caridad, la castidad, la piedad y la justicia el (…) de hablar a la princesa de Parma exclusivamente en tercera persona.Proust; En busca… 3 /T.Manzano
Su amabilidad se debía a (…) la educación que aquella hija de soberanos había recibido. Su madre (…) le había inculcado, desde su más tierna edad, los preceptos orgullosamente humildes de un esnobismo evangélico (…).Proust; En busca… 3 /T.Manzano
Su madre (…) le había inculcado (…) sé buena con los pequeños.(…) Dios, con su bondad, quiso que poseyeras casi todas las acciones del canal de Suez y tres veces más Royal Dutch que Edmond de Rothschild (…)Proust; En busca… 3 /T.Manzano
Su madre (…) le había inculcado (…) es inútil demostrar que eres de cuna más ilustre que cualquiera y que tus inversiones son de primer orden, pues todo el mundo lo sabe.Marcel Proust; El mundo de Guermantes / En busca del tiempo perdido 3 /Trad. Carlos Manzano
Por eso,(…) la princesa intentaba mostrar —o, mejor dicho, hacer creer mediante todos los signos exteriores del lenguaje mudo— que no se consideraba superior a las personas entre las que se encontraba.Proust; En busca del tiempo perdido 3 /Trad. Carlos Manzano
No sólo ella se habría alegrado de enseñar su castillo, sino que, además, su tía Brancas se habría sentido no menos encantada de hacerme los honores del suyo, según me aseguró aquella señora (…) mediante palabras que a nada comprometen.Proust; En busca… 3 /T.Manzano
pensaba, evidentemente, que —sobre todo en una época en que la tierra suele pasar a manos de financieros ignorantes— conviene que los grandes mantengan las altas tradiciones de la hospitalidad señorial (…).Proust; En busca del tiempo perdido 3 /Trad. Manzano
estreché la mano del duque de Châtellerault, a quien ya había conocido en casa de la Sra. de Villeparisis, de quien me dijo que era una lagarta.Marcel Proust; El mundo de Guermantes / En busca del tiempo perdido 3 /Traducción Carlos Manzano