Pues el más peligroso de todos los recelos es el de la propia falta en la mente del culpable. (…) le impide suponer (…) qué grado de verdad comienza para los otros —en palabras que cree inocentes— la confesión.Marcel Proust; En busca… 4 /Trad. Carlos Manzano
Era la princesa de Orvillers, (…). Avanzaba, alta, inclinada, con un vestido de seda blanca y flores estampadas que dejaba latir su delicioso, palpitante y extenuado pecho por entre un arnés de diamantes y zafiros.Marcel Proust; En busca… 4 /Trad. Manzano
Mientras sacudía la cabeza como una yegua de rey a la que estorbara su ronzal de perlas, de valor inestimable y peso incómodo, posaba aquí y allá sus dulces y encantadoras miradas, de un azul que (…) empezaba a gastarseProust; En busca… 4 /T. Manzano
Parecía aludir a complicaciones de la vida cuyo relato requeriría mucho tiempo y no —vulgarmente— a veladas, aunque volviera en aquel momento de varias (…).Marcel Proust; Sodoma y Gomorra / En busca del tiempo perdido 4 /Traducción Carlos Manzano
la duquesa de Guermantes (…) quien, en el momento mismo en que su más maravilloso vestido inspira —además de admiración— envidia, debe saber cruzar toda una escalera para desarmarlaMarcel Proust; En busca del tiempo perdido 4 /Traducción Carlos Manzano
Así, el descubrimiento de Edison había permitido a Françoise adquirir un defecto más, el de negarse —fuera cual fuese la utilidad, la urgencia que hubiera— a utilizar el teléfono.Marcel Proust; En busca del tiempo perdido 4 /Traducción Carlos Manzano
pues aquellas palabras francesas (…) no son, a su vez, sino el modo como trabucaban los labios galos palabras latinas o sajonas, pues nuestra lengua no es sino la pronunciación defectuosa de otras.Proust; Sodoma y Gomorra / En busca… 4 /T.Manzano
Es que grandes dolores físicos le habían impuesto un régimen. La enfermedad es el más escuchado de los médicos: a la bondad, al saber, no hacemos sino promesas; al sufrimiento obedecemos.Marcel Proust; En busca del tiempo perdido 4 /Traducción Carlos Manzano
Un poco más allá, la portera, siempre con los ojos —ya fuera de pena, neurastenia, migraña o constipado— rojos, nunca te respondía, te hacía un gesto vago para indicar que la duquesa estaba en casaProust; Sodoma y Gomorra / En busca del tiempo perdido 4 /T. Manzano
Las imágenes elegidas por el recuerdo son tan arbitrarias, tan estrechas, tan incomprensibles como las formadas por la imaginación y destruidas por la realidad.Marcel Proust; Sodoma y Gomorra / En busca del tiempo perdido 4 /Traducción Carlos Manzano