13.10.2021.2
(…) En realidad, yo puedo desear la libertad, a una persona, un automóvil, etc., pero el individuo no tiene ni la profundidad ni el espesor como para ser él mismo, y sólo él, el autor de sus deseos. M. Benasayag / D. J. Domínguez González http://www.cbamadrid.es/revistaminerva/articulo.php?id=568