12.2.2023.7

(…) Seres de nada y de tiniebla, nuestra impotencia y nuestra potencia están bien determinadas: no podemos procurarnos a voluntad ni la luz ni la vida; (…) Memorias de ultratumba 1848 François-René de Chateaubriand Traducción José Ramón Monreal

12.2.2023.6

(…) no podemos procurarnos a voluntad ni la luz ni la vida; pero la naturaleza, al darnos unos párpados y una mano, ha puesto a nuestra disposición la noche y la muerte. Memorias de ultratumba 1848 François-René de Chateaubriand Traducción José Ramón Monreal

12.2.2023.5

La eternidad recién comenzada es tan antigua como la eternidad que se remonta a la primera muerte, al asesinato de Abel. (…) Memorias de ultratumba 1848 François-René de Chateaubriand Traducción José Ramón Monreal

12.2.2023.4

(…) No obstante, los hombres, durante su aparición efímera en este globo, están convencidos de que dejan alguna huella de ellos: ¡ah, Dios santo, sí, cada mosca tiene su sombra! Memorias de ultratumba 1848 François-René de Chateaubriand Traducción José Ramón Monreal

12.2.2023.3

(1833) En París he pasado por los barrios en que viví con mis hermanas en mi juventud; a continuación, el Palacio de Justicia, que me trae a la memoria mi juicio; a continuación, la prefectura de policía, que me sirvió de prisión. (…) Memorias Chateaubriand Traducción Monreal

12.2.2023.2

(1833) He regresado finalmente a mi hospicio, devanando así el hilo de mis días. El delicado insecto de las majadas desciende colgado de un hilo de seda hasta el suelo, donde la pata de una oveja lo aplastará. Memorias de ultratumba 1848 Chateaubriand Traducción Monreal

12.2.2023.1

(…) La benevolencia de una amistad profunda hace que los pensamientos proliferen (…) para las necesidades de mi naturaleza; luego compenso este gasto de inteligencia con veintidós horas de no hacer nada y de sueño. Memorias de ultratumba 1848 Chateaubriand Traducción Monreal

12.2.2023

En el valle del Ródano, (…) una chiquilla casi desnuda, (…) pedía limosna a un joven rico (…) de la esplendorosa carroza. ¿Y creéis que puede admitirse un reparto semejante de la propiedad? ¿No pensáis que ello justifica las revueltas populares? Memorias Chateaubriand