7.5.2023.8

Cuando presentó su dimisión, su jefe pensó que quería más dinero. «No —dijo—. Mi única intención es dedicarme exclusivamente a escribir». Ah, dijo su jefe—, quiere mucho más dinero. (…) Joseph Anton Salman Rushdie Traducción Carlos Milla Soler

7.5.2023.7

(…) «No, de verdad —contestó él—. Esto no es una negociación. Sólo quiero darle el preaviso de los treinta días. (…) Joseph Anton Salman Rushdie Traducción Carlos Milla Soler

7.5.2023.6

(…) «(…) Dentro de treinta y un días dejaré de venir». Mmm…, contestó su jefe. No creo que podamos ofrecerle tanto dinero como eso. Joseph Anton Salman Rushdie Traducción Carlos Milla Soler

7.5.2023.5

Treinta y un días después empezó a dedicarse exclusivamente a escribir, y la sensación de liberación que experimentó al salir de la agencia por última vez fue vertiginosa y estimulante. (…) Joseph Anton Salman Rushdie Traducción Carlos Milla Soler

7.5.2023.4

(…) Se desprendió de la publicidad como de una piel no deseada, aunque siguió enorgulleciéndose solapadamente de su eslogan más conocido, «Dañino pero divino» (creado para el Cliente Pastel de Crema), (…) Joseph Anton Salman Rushdie Traducción Carlos Milla Soler

7.5.2023.3

(…) y de su campaña de las bubble words [«palabras burbuja»] para el chocolate Aero (IRRESISTIBUBBLE, DELECTABUBBLE, ADORABUBBLE, pregonaban las vallas publicitarias, y en los costados de los autobuses (…) Joseph Anton Salman Rushdie Traducción Carlos Milla Soler

7.5.2023.2

(…) se leía TRANSPORTABUBBLE, la publicidad financiera decía PROFITABUBBLE [«RENTABLE»], y las calcomanías en los escaparates proclamaban AVAILABUBBLE HERE [«A LA VENTA AQUÍ»]). Más tarde ese año, (…) Joseph Anton Salman Rushdie Traducción Carlos Milla Soler

7.5.2023.1

(…) cuando Hijos de la medianoche recibió el premio Booker, el primer telegrama que recibió —por aquel entonces existía (…) Joseph Anton Salman Rushdie Traducción Carlos Milla Soler

7.5.2023

(…) esa forma de comunicación llamada «telegrama»— fue de su antes perplejo jefe. «Enhorabuena —rezaba. Uno de nosotros lo ha conseguido». Joseph Anton Salman Rushdie Traducción Carlos Milla Soler