jueves 17 de marzo de 2011

*
contra todas las evidencias de su imposibilidad, a veces pareciera que muchas mujeres pensaran que los hombres deberían obrar como portadores obligados de pensamiento sexualmente inocente;
pero puede decirse que si dan por sentado que el pensamiento del hombre pudiera ser sexualmente inocente, en ciertos casos pareciera que lo dan por sentado solamente para ver cómo se aguanta la aplicación de dosis de estímulos cada vez mayores