viernes 18 de marzo de 2011

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nos enteramos con todo detalle de que esas dos muchachas que subieron de madrugada al transporte público venían de trabajar largas horas en un local de comidas con muchísimos problemas entre los miembros de su personal;
en realidad, durante media hora exacta, una de las muchachas fue la que habló y habló y habló hasta que se tuvo que bajar, porque la otra no abrió la boca, y al final de la media hora se hizo silencio en el transporte, y cuando la que habló se despidió dijo bien fuerte desde la puerta, mientras bajaba; cuidate, mañana seguimos conversando