lunes 6 de mayo de 2002

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Se encontraron frente a frente dos profesionales, cada uno seguro de los conocimientos de sus respectivos oficios.

La artista recomendaba, sin ningún éxito, la forma de colocar sus obras en el transporte para que no se dañasen en el viaje, y el transportista daba mil seguridades de que no iba a pasar nada, sin lograr transmitir ninguna tranquilidad.

No siempre la fortuna actúa en contra, porque esta vez las cosas llegaron enteras de milagro.

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Soñar que se abandona una casa.

Soñar que se encuentran en esa casa billetes de dinero de distintos países.

Y objetos de alguna persona, también antiguos.

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Llamó el arquitecto y pasó unos presupuestos con precios en dólares para los materiales y en pesos del país para pagar el trabajo de los hombres del país.

Y la diferencia entre unos y otros, así y todo, era considerable, y el valor del trabajo humano se veía bien pobre.

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Las películas de detectives a veces se exceden en sus argumentos.

La última vez el Inspector Morse pensó que un hombre parecía culpable, pero él creía que podía ser inocente.

Allí dijo su famosa frase: "tengo todo, menos la verdad", cuando su jefe le decía que no pensara más, que tenía todas las pruebas para culparlo al tipo.

Fue una exageración del autor de esa historia, porque después de dejarlo libre al sospechoso, vinieron a darse cuenta de que en realidad era culpable.

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Muchas veces esas historias nos dejan un poco incómodos a propósito, porque se confunden los caracteres de las personas, no tienen conductas unívocas, y lo peor es que no se puede saber del todo quiénes son los buenos y quiénes son los malos.

Todo eso se parece demasiado a la película que vemos todos los días.

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Otra semana la misma serie trataba de suicidios de jóvenes drogadictos, y era todo demasiado creíble, demoledor por la pintura de la influencia de las sustancias químicas en el organismo y en las conductas.

Todo eso hacía pensar en que a veces los mayores no hacen todo lo que podrían.

A veces, en cambio, lo que pasa es que los mayores no tienen idea si pueden o no pueden hacer alguna cosa, porque no está nada claro qué es lo que debería hacerse.

Otras veces resulta con toda claridad que no pueden hacer nada, es como si estuviera hablando el mismísimo destino.

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Es el gran tema de meterse en la vida de otro. Con qué derecho podríamos hacer eso, siendo padres o no.

Y con qué éxito.