9.12.2020.5

(…) El trabajo lo absorbía pero una parte de sus pensamientos andaban por otro lado. Esa era su maldición. No podía dejar de pensar. Por eso le gustaba ir a pescar. Pescar y pensar era lo mismo para él. (…)Antología personal; Ricardo Piglia

9.12.2020.4

(…) Se quedaba horas en la escollera, de cara al mar, sintiendo el sedal tenso en la yema de los dedos, inmóvil, afirmado en el piso, con la caña apoyada en la axila, mientras la cabeza era un torbellino de imágenes y de voces. (…)Antología personal; Ricardo Piglia

9.12.2020.3

(…) «Pongo la TV en el canal chino», decía el Chino cuando estaba de buen humor. Eran siluetas sueltas, palabras que volvían como si fueran recuerdos. (…)Antología personal; Ricardo Piglia

9.12.2020.2

(…) el Chino (…) Ahora pensaba que estaba pensando mientras pescaba y se veía de perfil al final de la escollera larga, en las rías de la laguna de Mar Chiquita, con el reel quieto y la boya roja flotando en el agua.Antología personal; Ricardo Piglia

9.12.2020.1

La llevó dos veces con él a pescar pero fue un desastre porque Blanca se aburría o se ponía a escuchar la radio y mataba el silencio, que era lo que el Chino iba a buscar a la orilla de la laguna.Antología personal; Ricardo Piglia

9.12.2020

PRÓLOGO(…) esa forma inicial —que se busca— es en realidad lo verdaderamente personal de la literatura. (…)R. P.15 de julio de 2014Antología personal; Ricardo Piglia